ny

el mes pasado volví a mi isla. la semana que viene estaré en mi ciudad. parece que este año vuelvo a todos mis lugares.

viajar. creo que es una de las cosas a las que dedico más energía. sitios distintos con gente diferente, pero siempre la sensación de conocer. incluso cuando los lugares se repiten siempre hay algo nuevo que ver, alguna sensación nueva que sentir.

vuelvo a ny, mi gran ciudad. la gran ciudad. nueva york para mi sólo es definible como LA CIUDAD, así con mayúsculas. grande, fría, calurosa, llena de gente y de vida. inhumana y humana a la vez. amable conmigo, siempre lo ha sido. enorme en todos los sentidos de la palabra.

me voy a pasar frío, a recorrer la quinta avenida, a ver mi flatiron building, a sentarme en el bryant park y a sentir la calma en el cementerio de trinity church. volveré a recorrer el soho y visitaré otra vez el moma y el icp (no pienso entrar en más museos). tomaré té en el starbucks y compraré ropa en el banana. y fumaré menos, eso seguro.

os cuento a la vuelta, quien sabe lo mismo hay algo “interesante” que contar.

por otra parte, y sin que venga a cuento, la goma se tensa, se tensa y está a punto de partirse. está llegando el momento de soltarla. y me sabe mal.

renovarse o morir

hoy he ido a la pelu. dicen que cuando se cambia de peinado es que uno no esta bien. debe ser que yo hace una larga temporada que no estoy bien. cambio de peinado, cambio de color, cambio de liso a rizado. ahora corto, ahora largo… también es aplicable, en este mi caso, el dicho “renovarse o morir” y como a veces tengo ese sentimiento, más mío que de nadie, de que estoy pasando por esta vida sin hacer nada provechoso, me renuevo, por si acaso. al menos que la muerte me pille divina.

efecto goma

en este momento h y yo estamos poniendo en practica eso que tanto gusta a mucha gente, el efecto goma. consiste en hacer justamente lo contrario de lo que te apetece hacer para que la otra persona piense que no quieres hacerlo y reaccione para llegar al punto de partida, es decir, hacer lo que te apetece hacer. y digo yo, no seria más sencillo ir de cara? así, sin más.

ya hablé de esto en otro post, le llame de una forma diferente, ahora no recuerdo… lo que me lleva a pensar que quizá la rara soy yo. por que si todos los hombres actúan igual (a algunos el nombre les queda algo grande, pero seré benevolente), a lo mejor es que yo no he entendido el juego. cuanto más te acercas más se alejan, cuanto más te alejas, más se acercan ellos.

luego tenemos la versión a ver quien de los dos es más orgulloso (por no llamarle chulo, que hace feo). este es el caso del efecto goma.

creéis en las casualidades? yo no. para muestra un botón, se aleja del tema, pero me acabo de dar cuenta. mi numero es el 13. el de h también, nació un día 13 (yo un 11, cachis). el otro día en una tienda de brugge ví un anillo precioso, con el que me gustaría que me pidieran la mano, tenia 13 diamantes. numerologicamente soy un 4, que es la suma de 1+3. hoy es 13 de noviembre. y ahora me acabo de dar cuenta que estoy escribiendo en el documento 13 de miscrosoft word. escribo de h y está presente el 13. no, definitivamente no creo en las casualidades. las cosas ocurren cuando y por que tienen que ocurrir, sin más.

el caso que nos ocupa es el de efecto goma, por que los dos somos orgullosos, por que ninguno de los dos reconoce sus errores públicamente y por que ninguno de los dos se cree (ni es) menor que el otro.

sólo espero que del otro lado no suelten la goma, por que entonces me daría en toda la cara, y eso, señores, hace daño.